El Govern de les Illes Balears ha informado de que durante 2015 tuvo que realizar ampliaciones de crédito por valor de 81,1 millones de euros a fin de cubrir gastos imprevistos así como previsiones presupuestarias insuficientes. Esta enorme cantidad de dinero ha salido del remanente de tesorería de 2015 y del fondo de contingencia y esencialmente ha sido destinada a la conselleria de Salut y también a Educació.
La comunidad autónoma debe recurrir permanentemente al endeudamiento para cubrir los servicios básicos. Este gravísimo problema derivado de una insuficiente financiación que no es puntual sino estructural y sostenida en el tiempo, hace que los ciudadanos de Balears paguen muchos impuestos que se van a otras comunidades autónomas y que el Govern se vea obligado a aumentar aún más la presión fiscal para tratar de financiar los servicios públicos, que pese a todo se resienten seriamente.
Este problema no ha podido ser resuelto definitivamente ni por gobiernos de derechas ni por gobiernos de izquierdas. Pero la paupérrima financiación de la comunidad y el elevadísimo nivel de endeudamiento es ya el principal problema que aqueja el futuro de los servicios públicos esenciales, como la educación y la sanidad. No se trata de una letanía sino de una lamentable realidad que compromete los servicios públicos, pues por más impuestos que los ciudadanos paguen, estos son destinados por Madrid a otros asuntos para ellos más urgentes y prioritarios, sin que se de una solución definitiva.
Este es el principal problema de la comunidad autónoma y ha llegado la hora de que todos los partidos políticos, en especial los de ámbito nacional, vayan juntos de la mano para solucionarlo de una vez por todas.