Los hechos ocurrieron el pasado día 24 en es Rafal. La Policía Nacional recibió un aviso de que se estaba produciendo una agresión a una mujer y que esta se había refugiado en un supermercado. La denunciante también informó de que el agresor esperaba a la víctima en el exterior.
Este primer aviso fue corroborado por otra llamada realizada por un agente fuera de servicio que era testigo de los hechos. El agente explicó que la mujer se hallaba muy nerviosa y que el agresor esperaba vigilante en el exterior y también se hallaba muy nervioso.
El agente retuvo al joven hasta la llegada de sus compañeros.
Ya con los refuerzos sobre el lugar, el joven se encaró con los agentes e intentó agredir al que lo había retenido para intentar darse a la fuga aunque no lo consiguió.
Según refirió la víctima, había quedado con el joven para entregarle sus enseres y dar por terminada una relación en la que el maltrato era continuo. También le dijo que no quería indicarle su nuevo domicilio.
Ya de camino a recoger sus enseres, comenzó una discusión entre ambos en la que él le propinó una fuerte patada en la espalda y la insultó. Fue en ese momento cuando ella huyó y se refugió en un supermercado.
INTENTO DE ROBO CON VIOLENCIA
Pero es que mientras la Policía Nacional aclaraba lo ocurrido, se acercó un hombre y dijo a los agentes que el individuo había intentado robar el móvil a su hija, menor de edad, aunque esta logró escapar.
