El Govern balear tendrá poco margen a la hora de aplicar la ley de Costas, a pesar de recibir las competencias en esta materia a partir de este verano. Así lo señaló la presidenta Francina Armengol en el transcurso de los Encuentros Informativos de mallorcadiario.com celebrados este lunes.
Armengol se refirió a este asunto durante el debate posterior a la conferencia que realizó bajo el título "El modelo balear: un turismo al servicio de la sociedad". La presidenta respondió a una pregunta planteada sobre las restricciones, prohibiciones o, incluso, derribos que han sufrido algunos equipamientos en las costas de las Islas a raíz de la aplicación de la ley nacional.
Para la presidenta, la norma que rige el uso del litoral es una responsabilidad del estado, por lo que el margen de maniobra del ejecutivo balear será mínimo. En todo caso, Armengol señaló que se trata de un tema que "habrá que analizar con calma; porque ni todo el litoral puede estar lleno de cosas, ni todas las instalaciones y servicios deben ser suprimidos".
La polémica en torno a este asunto se ha recrudecido especialmente desde el verano pasado cuando la aplicación de la ley significó la reducción de servicios en muchos concesionarios de costas y hasta la demolición de algunas instalaciones históricas como la piscina del restaurante Maripaz en Can Picafort. Muy polémica fue también la amenaza de derribo que planeó sobre el restaurante El Bungalow, en Ciudad Jardín. La edifición se ha salvado, inicialmente, tras la gran movilización ciudadana que se produjo para proteger una instalación que suma cuarenta años de historia.
Las competencias de costas fueron transferidas por la Administración central en 2022 y serán efectivas este verano.
