La desvergüenza de Francina Armengol no conoce límite, la secretaria general del PSIB, es una tramposa oportunista que, en su desesperación, ante el batacazo que el partido socialista se dará en las elecciones de mayo, aprovecha con grosería lo que se le pone por delante para arremeter contra el presidente Bauzá. Antes fue la farmacia y ahora le toca el turno a Son Espases. Armengol quiere que lo ocurrido en la época de Matas pase a formar parte de los “pecados” de Bauzá. Armengol, en su desvergüenza, pasa por alto que Bauzá ha sido quien ha hecho la imprescindible limpieza en el PP, que, por ejemplo, Armengol no ha hecho ni hará en su PSOE, un partido que va de mal en peor, que no conecta con sus bases debido a que no sabe si es PSOE o es Més, si es más o es menos, y del que ya no se sabe por dónde nos puede salir.
Armengol es, además, una embustera de tomo y lomo. Es una farsante, una indocumentada y más falsa que Judas. No se puede decir que el presidente Bauzá es el responsable de Son Espases ni proclamar que a él le corresponde asumir las responsabilidades. Por esa regla de tres Armengol tendría que asumir, pongamos por caso, todas las responsabilidades que sus socios de UM adquirieron en la pasada legislatura, además de las suyas. ¿O es que la gran Francina no fue la presidenta del Consell de Mallorca gracias a los votos de UM? ¿O es que Armengol no gobernó con UM? ¿O es que Armengol, pasándose por el forro las normas democráticas, no se negó a dimitir cuando perdió la mayoría en el Consell?
Por cierto, ¿o no fue el PSIB quien inició y concluyó Son Espases? ¿No fue el conseller Thomás el que firmó un contrato modificado con un sobrecoste escandaloso? Francina, por favor, un poco, solo un poquito de memoria y de vergüenza…
Además, no nos podemos olvidar de ello, Francina tiene una pareja metida en profesionales negocios de jardinería, a la que siendo presidenta del Consell ha beneficiado con contratos que puede que no sean ilegales, no lo sé, ya se verá, pero seguro que apestan a favoritismo descarado. Una pareja a la que también benefició su compañera en Cort, Aina Calvo, con numerosos contratos. Claro que cuando a Armengol se le pregunta por el asunto pone cara de enfadada y dice que no hay nada de nada. Como siempre, la secretaria general del PSIB solo ve corrupción en los demás, nunca se para a mirar la que tiene alrededor, que no es poca, por supuesto…
No vale la pena seguir hablando de ella, entre otras razones porque está condenada al fracaso más estrepitoso, a no comerse un rosco en las próximas elecciones. Veremos qué ocurre cuando sea vapuleada por los electores. Les hago una apuesta: seguro que no tendrá la decencia de dimitir, ya verán cómo se agarra al cargo de secretaria general y tampoco dimitirá de diputada. No lo hará porque no podría vivir. Armengol solo sabe vivir del cuento, de echar basura sobre los demás, eso que ella llama política basada sólo en desgastar al adversario con malas artes. De este tipo de política, señora, es de la que estamos ya bastante hartos los ciudadanos.
Armengol le haría un favor a su partido si se fuera. Pero, bien pensado, lo que ha de hacer es quedarte donde está. Francina, sigue haciendo lo que haces, te lo ruego, te lo pido de todo corazón. Contigo, los socialistas no tienen ninguna posibilidad de ganar al PP. De verdad, Francina, es un consuelo que sigas siendo la dirigente de los socialistas. Una bendición del cielo. Y que dure…