La escena de los trabajadores de los hoteles y los comercios cercanos aplaudiendo a los primeros turistas que llegaban a la Playa de Palma constituyó este lunes una imagen esclarecedora de la necesidad que tiene Baleares de recibir turismo. La reacción espontánea era la antesala de otras escenas que no se producían desde hace meses como las de los turistas tomando el sol, bañándose con total placidez o cómodamente instalados en las terrazas del paseo. Una imagen que, tras el parón del aislamiento provocado por el coronavuris, se ha convertido en algo tan excepcional como largamente anhelado.
Casi 400 turistas alemanes transportados por TUI desembarcaron este lunes como primera avanzadilla de la prueba piloto que se desarrollará durante toda la semana a fin de poner a prueba los protocolos en aeropuertos y hoteles de cara a iniciar la temporada. Será una prueba piloto más corta que la diseñada inicialmente dado el adelanto de la apertura de fronteras que, finalmente, se producirá el próximo domingo para toda España. Aún así, los resultados de esta prueba pueden ser determinantes en la evolución de la temporada turística en las Islas y, por extensión, en el resto de España.
Los responsables de TUI se muestran optimistas al respecto. El consejero delegado, Sebastian Ebel, llegó a considerar este lunes que la temporada podría alargarse en Mallorca hasta meses en los que no es habitual la llegada masiva de turistas, dadas las expectativas iniciales sobre las posibles reservas. De no producirse rebrotes de la enfermedad y con la confianza de que el sector tiene medios de sobra para hacer frente a la situación, ésta sería la mejor noticia para la economía de las Islas, tan condicionada por la evolución del turismo.
Precisamente, la prueba piloto, aunque breve en el tiempo, representa una oportunidad para demostrar los recursos y las capacidades del sector. Y en todo caso, es una oportunidad de marketing impagable que ha puesto a Mallorca en los informativos de las principales cadenas europeas, una campaña sobrevenida que habría costado mucho dinero si se hubiera programado de manera estándar. De momento, el balance es positivo.