Los gobiernos de Estados Unidos y Rusia han anunciado este jueves un plan de entrega de ayuda humanitaria en varias ciudades sirias sitiadas, proceso que será seguido por un alto el fuego que debería allanar el camino al reinicio de las conversaciones.
"Hemos acordado aplicar un cese de las hostilidades a nivel nacional en una semana", ha dicho el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, que ha descrito el plan como "ambicioso".
"La verdadera prueba es si todas las partes cumplen estos compromisos", ha agregado, en una rueda de prensa junto a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, según ha informado el diario estadounidense 'The New York Times'.
Por su parte, Lavrov ha recalcado que el resultado de la reunión de este jueves --en la que también ha participado el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura-- "es la confirmación de la resolución de la ONU sobre Siria".