En el pleno del Ajuntament de Santa Margalida, el alcalde Joan Monjo desafió a Catalina Cladera a un debate sobre agroturismo, ofreciendo renunciar si perdía. Monjo criticó un "acoso mediático" y defendió su gestión. Cladera no ha respondido aún al reto, mientras se abordaron otros temas como la transparencia y la salud de policías locales.
En el pleno del Ajuntament de Santa Margalida celebrado este jueves, el alcalde Joan Monjo lanzó un desafío público a la expresidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera. Monjo ofreció renunciar a su cargo de primer edil si la lideresa de los socialistas de Mallorca aceptaba debatir con él públicamente sobre el agroturismo que dirige su hija en Muro. "Si gana ella, dimitiré; pero si gano yo, le pediré que lo haga ella", aseveró Monjo.
Este reto se produjo tras lo que Monjo describió como "un acoso mediático y político" a finales de agosto, en relación con su carrera política y su implicación en temas vinculados al agroturismo. El alcalde expresó su malestar por lo que considera un intento de perjudicar su imagen pública y se mostró dispuesto a defender sus puntos de vista en un debate frente a Cladera.
Por su parte, la expresidenta del Consell de Mallorca y actual líder de la posición en la institución inslar no ha respondido públicamente a la propuesta de Monjo, y se espera que en los próximos días se conozcan más detalles sobre si aceptará el reto. Hay que recordar que Catalina Cladera solicitó la clausura del agroturismo de la familia Monjo y la dimisión del alcalde de Santa Margalida.
Monjo aseguró que en relación al agroturismo, se había producido una desviación de poder por parte de las consellerias de Turismo y Agricultura en 2019, durante el Govern del Pacte.
Jaume Alzamora, líder de Més per Mallorca en el Consell de Mallorca y exalcalde de Artà, también fue objeto de críticas por parte de Monjo, al acusarle de regar con dinero desde la empresa pública que presidió, para promocionar la vuelta ciclista 312, carrera que "satura toda la isla" y que organizaría Miguel Alzamora.
Además, en el pleno se trataron otros asuntos como la acusación de falta de transparencia lanzada por la oposición. El alcalde contratacó argumentando que ha pedido un dictamen a la Agencia de Protección de Datos, pues según parece la información oficial que se facilitaba a la oposición habría sido mal utilizada, vulnerando la legislación en materia de Protección de Datos.
También se abordó el asunto de los agentes de policía local que estuvieron un año de baja por depresión. A este respecto, Monjo desveló que habia contratado a una agencia de detectives y se descubrió que algunos agentes supuestamente enfermos, limpiaban piscinas, alimentaban marranos e iban a verbenas.