S'Arenal es un polvorín. Los vecinos denuncian un aumento preocupante de casos de okupas, algunos de ellos, reincidentes incluso en el mismo día.
A sus muchos problemas de convivencia con el turismo de borrachera, suciedad de la vía pública y trapicheo de drogas a plena luz del día, se suman las entradas ilegales en pisos.
"Siempre ha ocurrido pero nadie hace nada por frenarlo y esto va en aumento", denuncian desde la Asociación Ciutat de S'Arenal.
Hace días, un caso flagrante: un grupo de personas de etnia gitana ocupaban por la mañana un piso de la calle Trencadors, una de las más conflictivas. En el transcurso del día y sin que hubiesen llegado a depositar aún sus pertenencias, la propiedad logró tapiar la puerta. Sin embargo, los okupas volvieron y aprovecharon que el cemento aún no estaba seco para emprenderla a martillazos y volver a colarse.
El dueño tuvo que enviar de nuevo al operario -como muestra la imagen- para que construyese de nuevo la pared en la puerta. Esta vez, fue doble y los delincuentes desistieron.
Se da la circunstancia de que en ese mismo bloque hay otro apartamento okupado, éste de un banco. "Es insostenible, pasamos miedo porque encima no puedes decirles nada", se queja una vecina.