Viernes negro en el aeropuerto londinense de Heathrow, donde a primera hora de la tarde un total de ocho aviones permanecían retenidos a causa de la sospecha de uno, o varios, posibles casos de coronavirus. Los responsables de la terminal aeroportuaria apenas han facilitado información acerca de esta situación, circunstancia que está favoreciendo el ambiente de inquietud y alarma en la terminal aeroportuaria.
Ocho aviones permanecen retenidos en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, ante la posibilidad de que alguno, o algunos, de los pasajeros o los miembros de la tripulación que se hallan a bordo puedan representar casos positivos de coronavirus.
Las circunstancias que rodean esta alarma sanitaria, suscitada a partir de las 9 de la mañana tras el aterrizaje de un avión de la compañía United Airlines procedente de San Francisco, constituyen ahora mismo una incógnita, dada la escasa información suministrada por parte de los responsables de la terminal aeroportuaria y los cargos políticos y técnicos que se hallan al frente de la gestión del tráfico aéreo en Londres.
Una de los datos que deben dilucidarse son los motivos por los cuales Heathrow ha ordenado bloquear un total de ocho aviones, y si esta actuación obedece a que los posibles portadores del virus pudieran hallarse en más de una aeronave. Otra posible razón podría obedecer a las dificultades para identificar en cuál de los aviones se halla este supuesto caso de coronavirus.
Además de la aeronave fletada por United Airlines, ha trascendido que también se halla en la pista un avión de British Airways que aterrizó en Heathrow procedente de Kuala Lumpur, en Malasia.
En el caso del vuelo de la United, las informaciones apuntan a que el comandante dio cuenta a los pasajeros de la situación y les ordenó que permanecieran en sus asientos después de tocar tierra a causa de la sospecha de que alguna de las personas que se encontraban a bordo podría estar contagiada por el coronavirus.
De hecho, según los testimonios recabados por los medios de comunicación londinenses, uno de los usuarios del vuelo fue obligado por los miembros de la tripulación a trasladarse hasta la zona trasera de la aeronave. Una media hora más tarde, todos los pasajeros pudieron abandonar el avión y llegar por su propio pie hasta las instalaciones del aeropuerto de Heathrow.
