Aitana deslumbra en Mallorca

A las 20.30 horas ya se respira tensión. Un cuarto de hora después de abrir las puertas, Son Fusteret se llena de un público variopinto. Niños, jóvenes y adultos acuden a la cita muy arreglados, a pesar de que alguno lleva haciendo cola desde las nueve de la mañana. El recinto cuenta con tres puestos de comida, barras de bebida, una zona de chil out y un tenderete de maquillaje. Así pasan el tiempo las 3 mil personas que han sido testigos del tercer concierto de la gira “Play Tour".

Al anochecer, el público, ya en sus puestos, preparado para la acción, enloquece a la más mínima pista de que la artista pueda hacer una aparición sorpresa antes de hora. Aunque luego, solo sea un técnico más.

Al otro lado del escenario, en el backstage al aire libre, conversan el extenista Carlos Moyà y su pareja Carolina Cerezuela con los padres de Aitana, mientras las bailarinas calientan y la protagonista se prepara para salir. La gente estalla de emoción al escuchar los primeros acordes de “Télefono”, su primer single en solitario. Aitana deslumbra en su primera toma de contacto con el público.

Suenan “Stupid”, “Mejor que tú”, “Perdimos la razón”, “Barro y Hielo”, “Las Vegas” y “Arde”, pero con “Nada sale mal”, el concierto entra en una vorágine imparable de energía y conexión con el público. De hecho, se ve a Aitana más desenvuelta, disfrutando de cada momento y siendo graciosilla con el público. El icónico flequillo, antes perfecto, empieza a estar sudado y despeinado, signo del derroche de empeño que le pone la artista. Con “Presiento” el público se deja las cuerdas vocales.

Aitana no solo canta canciones de su disco, también la vemos interpretar “Someone like you”, de Adele, que ha dejado a todos con los pelos de punta, y piezas que cantó en Operación Triunfo, como “Chandelier”, “Issues” o el mítico “Bang, Bang”, canción que le mereció la entrada al concurso, pero con la que sufrió problemas técnicos, que la dejaron casi a las puertas de la Academia. Sin embargo, esta nueva versión de “Bang Bang” que presenciamoses todo perfección y superación.

La interpretación de “Cristal” y “Con la miel en los labios” supone el sumun del concierto, con un desgarre vocal de la artista impresionante. El público se las sabe al dedillo. Aitana acaba “Con la miel en los labios” entre lágrimas. La gente la releva y grita su nombre, pero la triunfita desaparece, para reaparecer segundos después con otro bombazo: “Hold”. Tras una hora y media sin parar, Aitana sigue con el mismo nivel de energía. Y el público también.

Con “Vas a quedarte”, todos directamente enloquecen. Dos personas de entre la multitud, alzan dos carteles en los que se lee: “Vamos a quedarnos siempre”. Su flequillo ya está descontrolado, al igual que todos los presentes. Aitana crece en directo y sorprende hasta a los más fans. Al acabar la canción, le tiran al escenario un objeto. Ni corta ni perezosa, la artista se despoja de toda vergüenza y lo coje. Es una bandera de Baleares. Da las gracias y la cuelga en el pie de micro. Si ya tenía ganado al público, con esto se los mete en el bolsillo.

Las últimas tres piezas, “Me quedo”, “Lo Malo” y “Procuro olvidarte” ponen el broche final a las 23.30 horas a una fiesta total, llena de risas, lágrimas, energía, emoción y mucha música.

Si alguien dudaba de Aitana, se ha quedado sin argumentos.