Muy recientemente nuestro presidente dijo que no dormiría tranquilo pactando con alguno de los señores que se lo estaba pidiendo y ya vemos que tras las nuevas elecciones que nos han costado cerca de 140 millones con 8 días de campaña y 37 de precampaña, parece que ya puede dormir tranquilo.
Claro está en un país que no termina de salir de la crisis como el nuestro y avecinándose otra cercana, este gasto era muy importante para que él pudiera dormir bien.
Y ahora ha pactado con el mismo Sr. que se lo pedía y parece que puede conciliar el sueño.
Es posible que seamos el resto los que no podremos hacerlo, viendo a donde están dirigiendo el país, estos políticos insensatos que tenemos, que pareciera que quieren volver a convertir nuestra nación en un país bananero, alejándonos claramente del crecimiento y acercándonos a una recesión que ya se aventuraba antes de estas terceras elecciones.
Estos señores parecen divertirse mucho con todo esto, pero como siempre los que pagaremos el pato seremos los ciudadanos de a pie, cuando los extranjeros dejen de venir aquí y de darnos de comer, el empresariado decida montar sus empresa fuera de nuestras fronteras y las ya dañadas arcas del estado, no pueda dar de comer a tanto insensato.
Parece mentira que a estas alturas del partido nuestros ojos tengan que ver esto.
Solo espero que una vez arriba, como les ocurre a todos cambien y puedan hacerlo a mejor, porque a peor es complicado poder hacerlo.
Es cierto que este pacto era muy posible, pero sinceramente me ha sorprendido una vez más el sr. Sánchez, ya que esperaba que se lo trabajara un poco más y que intentara velar por el bienestar de la nación, cosa que no está haciendo.
Ha tardado 24 horas en pactar, fíjense si no podía haberlo hecho un poco antes y nos hubiéramos ahorrado estas elecciones con el agujero que supone a nuestro país un pacto así.
Pero no, se ve que le gusta jugar a ver quien tiene el poder y tras meses de agotamiento de la población llega a un acuerdo que podría haber llegado al comienzo, el Sr. Iglesias Vicepresidente de Estado y unos cuantos ministerios para que jueguen con nosotros y nuestro bienestar.
Sinceramente, es una verdadera vergüenza que un país como el nuestro tenga que ver como sus dirigentes se ríen de ellos con premeditación y alevosía, o es que tal vez, el diazepan que se tomó el Sr. Sánchez, le hizo ver las cosas más claras al despertar.
Sea como sea, el juego no ha hecho más que empezar, ahora veremos los resultados del descanso de nuestro presidente y veremos donde acaba nuestra nación tan maltrecha y damnificada en este momento histórico en el que nos vemos sumidos.
