El lema electoral del PSOE en estas próximas elecciones será, y ya lo verán, que hay que subir los impuestos a los ricos para que sean ellos los que carguen con los recortes que pueda haber en la administración. Los ricos serán los responsables de que haya limitaciones en la sanidad o en la educación si no pagan más impuestos de sus grandes fortunas. Así intentará el PSOE de intentar arrebatar algún voto por la izquierda y evitar que la mayoría del PP sea muy aplastante. El discurso está caduco y anticuado porque los ricos ya pagan los impuestos que les han asignado mientras el todavía Gobierno de Zapatero se permitía frivolidades como los 400 euros para todos los españoles o los 2.500 euros de los cheques bebés. El discurso de los ricos puede tener alguna consecuencia electoral, pero quizás habría que reflexionar y preguntar el motivo por el cual en casi ocho años Zapatero no ha hecho ninguna reforma fiscal para que los ricos paguen más impuestos. ¿No será porque temía que este mensaje frenase todavía más la inversión en nuestro país? Será por eso.
