El Sindicato de Enfermería SATSE ha reivindicado, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, políticas de conciliación entre la vida laboral y familiar, como único medio para “alcanzar la igualdad”, ya que la situación actual supone que “a pesar de ser una profesión mayoritariamente femenina, los cargos directivos sean hombres”. Y es que, la gran mayoría de las enfermeras consideran que es cada vez más difícil trabajar y cuidar de sus hijos por los cambios de turnos, horario nocturno, trabajar en fines de semana,…Una dificultad que obliga a realizar “grandes sacrificios para poder compaginar su vida profesional y familiar mientras no se adopten medidas que faciliten el desarrollo laboral femenino sin tener que elegir entre la faceta profesional o familiar”. En España, de los 255.445 profesionales de Enfermería, 213.351 son mujeres, más del 83%. “Somos, explica María José García Alumbreros, secretaria general de Comunicación del Sindicato de Enfermería, seguramente la profesión más feminizada del panorama laboral español y, sin embargo, las distintas administraciones ignoran sistemáticamente a las enfermeras a la hora de promover políticas de conciliación de nuestra vida laboral y familiar”. Para el SATSE, la igualdad también se alcanza promoviendo políticas de conciliación “por lo que abogamos por un cambio en el seno del Sistema Nacional de Salud (SNS) que permita que un profesional de enfermería pueda compaginar su vida laboral y profesional y que ninguna de ellas se vea perjudicada”. MAYORÍA DE HOMBRES Esa dificultad de conciliación es lo que conlleva, en muchos casos, que, a pesar de ser una profesión mayoritariamente femenina, “los cargos directivos enfermeros sean mayoritariamente varones, casi el 75%, según algunos estudios recientes”. Algo tan simple como “pasar un fin de semana con la familia en casa” no es factible para un gran número de profesionales de Enfermería, al igual que dormir en el domicilio familiar o acudir a reuniones en el colegio:. “La enfermera es el profesional que está las 24 horas de día a pie de cama lo que obliga a continuos cambios de turnos, trabajar por las noches, en fines de semana, etc., lo que fuerza a muchas enfermeras a elegir entre la familia y la promoción laboral”, reitera García Alumbreros.
