El acuerdo de carrera profesional, firmado en la Mesa Sectorial de Sanidad, con el rechazo de CEMSATSE, ha provocado una auténtica “guerra” no sólo entre los sindicatos presentes sino entre las organizaciones sindicales que representan a médicos y enfermeras y el Ib-Salut, al que acusan de “agredir a ambos colectivos sólo por ajustarle las cuentas al sindicato con más representatividad en este ámbito”. La situación ha entrado en un punto de máxima tensión, dado que mientras UGT, CC OO, CSIF y USAE se muestran sorprendidos por “la manipulación y la agresividad de CEMSATSE en sus declaraciones, justificando su postura con una versión malintencionada, partidista, electoralista y falsa”. Los firmantes insisten en que representan a la mayoría de los trabajadores de la sanidad pública balear, algo a lo que CEMSATSE responde que ostenta el 42 por ciento de representatividad de la Mesa Sectorial y son “la voz de los médicos y las enfermeras”, a los que “se ha excluido de unas comisiones en las que se va a tratar su carrera profesional”. La indignación de CEMSATSE, que ha sido calificada de “pataleta” por las organizaciones firmantes, así como una demostración de “no saber aceptar las reglas democráticas del funcionamiento de la Mesa Sectorial de Sanidad”, ha ido creciendo durante estos dos últimos días, dejando claro que no tienen la mayoría, pero “sí la representatividad de dos colectivos a los que se les ha agredido”. Y para justificar sus palabras se remiten al hecho de que, como puntualiza el portavoz del Sindicato Médico, Miguel Lázaro, “esta carrera que está vendiendo el dúo Pomar-Thomàs (en alusión al director general del Ib-Salut y al conseller) es puro humo, porque se trata de un acuerdo que afecta a las retribuciones y no tiene presupuesto”. Y no sólo eso sino que “constituye un agravio entre médicos, ya que en un mismo servicio y con el mismo nivel de carrera habrá unos facultativos que cobren y otros no”. Es una carrera “no dotada económicamente”, según Lázaro, que “no reconoce los derechos de muchos médicos y que, además, por lo que se ha visto hasta ahora, no interesa ni a los afectados”, pero es que “ni siquiera se puede llevar a cabo”. PRESENTACIONES POLÉMICAS Las palabras de Lázaro se basan en la mínima presencia de profesionales en los actos organizados por el Ib-Salut en los distintos hospitales de Baleares para presentar la carrera profesional. En Son Llàtzer una treintena de personas, la mayoría jefes, y en Son Espases, esta misma mañana, alrededor de 40, cuando afecta a más de 2.000 sanitarios. El hecho es que, según CEMSATSE sus afiliados le han dado la espalda a este acuerdo, lo que califican como un “plantón” a Josep Pomar, el máximo responsable del Ib-Salut, quien, por cierto, en la presentación del hospital de referencia se ha mostrado muy nervioso y, según algunos de los presentes, “ha llegado a perder el control ante las preguntas planteadas por los representantes del Sindicato Médico”, una presentación en la que no ha estado presente ninguno de los sindicatos firmantes. En este sentido, la organización sindical, en un comunicado conjunto, ha declarado que la firma de este documento supone “el acuerdo tácito entre administración y firmantes de que casi 1.000 ex interinos no percibirán las cantidades económicas que se le adeudan como atrasos, además de excluir expresamente de las comisiones de evaluación de profesionales médicos y de enfermería al sindicato mayoritario en el ámbito de la sanidad balear, que aglutina la representatividad de la inmensa mayoría de ambos colectivos”. CEMSATSE afirma que los cuatro sindicatos firmantes “tendrán que responder ante los profesionales del documento que han firmado por presiones de la Conselleria de Salut, además de advertir que el Ib-Salut ya les está mintiendo a ellos también: el acuerdo recoge que los efectos económicos serán de 1 de Enero de 2012 (pendiente de asignación en los presupuestos de la comunidad autónoma), mientras el director general admite abiertamente que es imposible; por otra parte, el documento publicado para publicitar el sistema no ha pasado por la comisión de evaluación de la que ellos forman parte, además de contemplar unos criterios de evaluación imposibles de cumplir para los profesionales”. Mientras tanto, en este clima de crispación y con la “expulsión” de CEMSATSE, por negarse a firmar el acuerdo, esta mañana, en un acto convocado por el Ib-Salut, se ha constituido el Comité Central de Evaluación de Carrera Profesional, una convocatoria que los sindicatos Médico y de Enfermería han calificado de “una carrera de despropósitos con fines electorales”. “¿Y que alguien me diga cómo USAE, el Sindicato de Auxiliares de Enfermería va a presentar a médicos y a enfermeros para formar parte de esos comités?” Se pregunta el presidente del Sindicato Médico, Isidro Torres, quien deja claro que, en el caso contrario, CEMSATSE tampoco estaría en disposición de hacerlo con el colectivo de auxiliares, por lo que “es un despropósito que hayamos sido excluidos”.
