El consumo de la píldora del día después, un medicamento que se vende en las farmacias sin receta y sin ningún tipo de control, puede provocar infartos cerebrales, tanto es así que la Unidad de Ictus del Hospital La Paz de Madrid, tras haber atendido varios casos, ha alertado de este riesgo a la Agencia Española del Medicamento.
De hecho, el centro hospitalario ha documentado y publicado en la revista Medicina Clínica uno de estos casos, el de una joven de 23 años, que llegó una mañana a la Unidad de Urgencias del hospital con un episodio de disminución de la fuerza y la sensibilidad en la parte derecha de su cuerpo. La paciente, según relata el equipo médico, solía sufrir migrañas, intensos dolores de cabeza, que desde hace tiempo se sabe que están relacionadas con la aparición de problemas cardiovasculares en las mujeres que toman anticonceptivos orales. “Sin embargo, en la ficha técnica de este medicamento -relatan los especialistas al hablar de la píldora postcoital- no hay ninguna referencia a la aparición de infartos cerebrales”. La joven tenía antecedentes familiares de ictus, pero lo que llamó la atención de los neurólogos fue otro dato del informe médico, el relativo a que la tarde anterior, la inicio de los síntomas, había tomado un comprimido de levonorgestrel, el principio activo del anticonceptivo de emergencia femenino. De hecho, y a pesar de que desde el Ministerio de Sanidad se ha insistido siempre, tanto por parte de Trinidad Jiménez como de Leire Pajín, que la píldora del día después no tiene ningún riesgo, lo cierto es que en el informe elaborado en su momento por la propia Agencia Española del Medicamento, se señala que, a pesar de que estos preparados “para la anticoncepción de urgencia, la dosis que se administra es menor que la que correspondería a un ciclo de anticoncepción hormonal, no puede descartarse el riesgo de tromboembolismo venoso en mujeres que hicieran un uso no recomendado de los mismos”. En este sentido, y a pesar de que el informe insiste en el “uso no recomendado”, entendiendo por tal una utilización repetida y frecuente de este fármaco, lo cierto es que al suprimir la prescripción médica para adquirirlo, nada impide que se ingiera de esta manera. En cuanto a sus efectos secundarios, el propio informe de la Agencia Española del Medicamento recoge un estudio en el que se analiza el consumo de 1.500 microgramos de levonorgestrel, justo los que tiene el fármaco de venta en farmacias, y los resultados son claros, dado que de las 1.379 mujeres que consumieron al menos una dosis, 426 sufrieron sangrados (30,89%); 189 náuseas (13,71%); 184 fatiga (13,34%); 183 dolor abdominal bajo (13,27%) o 142 cefalea (10,3%), además de otros trastornos como dolor de pecho, vómitos, diarrea y mareos. INCREMENTO DE VENTA Mientras tanto, la demanda de la píldora postcoital o del día después se ha incrementado en las farmacias de Baleares y la venta de preservativos se ha estabilizado, pese a constituir el método más eficaz para evitar las enfermedades de transmisión sexual. Y es que, desde que esta píldora se expende en las farmacias sin receta médica, la venta ha ido aumentando sin parar, si bien, y dado que la Conselleria de Salut no lo consideró oportuno, por entender que, de acuerdo con la Ley de Protección de Datos, no se puede solicitar ningún tipo de información ni llevar a cabo fichero alguno, se desconoce la edad de las personas que adquieren este fármaco y si hacen o no un uso indebido del tratamiento”.