El exconseller de Salut Vicenç Thomàs y el presidente del Comité de Médicos de Hospitalarios del Sindicato Médico de Baleares, Miguel Lázaro, han sido los protagonistas de un duro enfrentamiento por la situación en la que se encuentra la sanidad balear, mientras el director general de Salud Pública del Govern, Federico Sbert, se ha limitado a ser el convidado de piedra de un debate con momentos de gran tensión. De hecho, organizado por la Cadena Cope, este debate ha sido más un cara a cara que otra cosa, dado que mientras Sbert, nuevo en estas lides, optó por rehuir la confrontación, tanto Thomàs como Lázaro se lanzaron a ella de pleno, convirtiéndose en los auténticos protagonistas de la emisión. La intervención de Lázaro no dejó nada en el tintero, ya que le recordó al exconseller que no “se pueden pedir responsabilidades si tú no asumes las tuyas”, reiterando que los recortes que se ve obligado a realizar el nuevo Govern son “los mismos que el tenía previstos”, tal y como se ha podido comprobar en los documentos hechos públicos por la Conselleria de Salut. Lázaro acusó a Thomàs de haber dejado “un pufo extraordinario, en el que hay 600 millones de deudas y 280 millones de sobrecoste de Son Espases”. Curiosamente, el discurso del exconseller rehuyó en todo momento las cifras, lo que llevó a Lázaro a recordarle que es el máximo responsable de la descapitalización de la sanidad balear y puso como ejemplo los 100 millones de euros en los que redujo el presupuesto sanitario de 2010, a pesar de lo cual insistía en que “la calidad asistencial no se vería mermada”. LISTAS DE ESPERA No obstante, las mayores acusaciones se produjeron en el capítulo de las listas de espera, dado que Thomàs culpó a los recortes del Govern del incremento que han sufrido, afirmación por la que Lázaro le llamó “demagogo” y le replicó que, tal y como se puede constatar con los propios médicos, “ahora está emergiendo el ‘buzón’ de pacientes perdidos, especialmente durante el traslado de Son Dureta a Son Espases, dado que el nuevo sistema informático, el Millenium, impedía abrir la agenda, de forma que muchos enfermos no fueron incluidos”. El portavoz sindicalista acusó a Thomàs de utilizar el discurso de que se está poniendo en peligro el estado del bienestar, cuando “hay 76.000 parados en Baleares”, del mismo modo que le recordó que “el ‘manerazo’ les había costado a los médicos una reducción salarial de entre 3.000 y 6.000 euros”. En cualquier caso, Lázaro abogó por un Pacto de Estado para la sostenibilidad del sistema y exigió a los políticos que dejen de utilizar la sanidad como “un ariete de confrontación” cada vez que hay elecciones, al mismo tiempo que pidió que se ponga fin a los privilegios de la clase política y se acabe con las subvenciones a los partidos y a las fundaciones que han creado”.
