La Federación de Sanidad de CC OO ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que acuda a la manifestación convocada este domingo, día 18, por el 15-M, a las 19 horas, en el Parc de la Mar, en defensa de la sanidad pública, afirmando que las actuaciones acometidas por el PP van encaminadas a “una degradación sin precedentes, que propicie su privatización”. CC OO asegura que, “frente al rumbo marcado por el PP, que a velocidad de crucero, pretende atacar de frente uno de los pilares básicos del estado del bienestar, la sanidad pública, manifestamos nuestro rechazo a medidas como la intencionalidad de reducir el presupuesto del 2012 en un 5% con respecto al de 2010, año en el que ya se redujo en primera instancia en un 6, 9 con respecto al 2009”. El sindicato recuerda que contestó a estos recortes con encierros y huelgas de hambre, “hasta conseguir un aumento de 238 millones de euros”, por lo que de llevarse a cabo los planes del Govern, “se pone en el disparadero a la sanidad pública balear, atacando sin lugar a dudas los servicios básicos y esenciales en nuestra Comunidad”. “El cierre de urgencias o la modificación de horarios de un servicio básico y esencial para la ciudadanía, además de estratégico en la eficacia y eficiencia, de los recursos sanitarios, se convertira, a todas luces en una bolsa de ineficiencia económica y una degradación sin precedentes de la calidad asistencial en las Urgencias hospitalarias, cuyos principales afectados serán sin lugar a dudas los profesionales y ni que decir tiene, de forma superlativa los enfermos”, asegura. La organización sindical insiste en que la desaparición de la Gerencia de Atención Primaria, “adscribiendo los centros de salud a los hospitales de su referencia, les sitúa ante un cambio absolutamente reaccionario y de dependencia tanto presupuestaria como organizativa, descohesionando el sistema actual, y sometiéndola a los vaivenes que cada gerencia hospitalaria determine, carente de uniformidad de criterios, allanando el terreno para la implantación del ya anunciado modelo Alcira”. RECORTES EN PERSONAL Paralelamente, insiste en que “los recortes en materia de personal que se propone llevar a cabo el Partido Popular, no son si no un exponente más del intento premeditado de la degradación del sistema sanitario público, hacinando a los pacientes en urgencias, cerrando plantas, con una caída en picado de la calidad asistencial, con la más que posible determinación de hacer viable su privatización”. CC OO reitera que “si no nos fue suficiente con la era Matas, hoy sus herederos, cambian la estrategia con respecto a las infraestructuras y terrenos del Hospital Son Dureta, de pasar a ser un centro sociosanitario acorde con las necesidades de nuestra Isla en materia de residencias y centros sociales, en el Plan Económico Financiero del Govern 2011-2013, se habla con todo descaro y sin ningún rubor de la enajenación del mismo plan”. Por otra parte, denuncian que una de las primeras medidas del actual Govern ha sido “poner en peligro las obras de mejora del Hospital Comarcal de Manacor, obras que son imprescindibles para mantener una atención digna a la ciudadanía, tal vez tal decisión oculte la verdadera intencionalidad del Govern de introducir capital privado en la inversión pública a cambio de cederles la gestión económica y empezar ya con el reparto del pastel económico de la sanidad de todos, impulsando la privatización del sector sanitario balear. El modelo Alcira para los hospitales comarcales, es el más perverso de los sistemas de trasvase de renta pública a capital privado y uno de los máximos exponentes del mercadeo de la salud en favor de la sanidad lucrativa, dejando en manos de empresas especuladoras la gestión de la sanidad pública”. “Otro de los sistemas es el de la externalización de los servicios públicos, ampliamente utilizado ya en el Hospital Son Espases, que se llevó a término por el Govern de Jaume Matas, no ausente de graves polémicas, como cambios de adjudicatarios a última hora, ubicación de los solares etc., sin tener en cuenta que la externalización implica destrucción de empleo, precariedad laboral, una notable minoración de la calidad de los servicios y un alarmante desprecio por la salud laboral de los trabajadores, constatada por la Inspección de Trabajo ante las denuncias de CC OO”.
