El Consell de Govern extraordinario, celebrado esta mañana, ha procedido al nombramiento de los altos cargos y directores generales de las distintas consellerias de la Comunidad Autónoma, que en el caso de Salut, Familía i Benestar Social se corresponden con todos los nombres que se habían adelantado estos días. Así, el nuevo director general del Servicio Balear de Salud (Ib-Salut) es Juan José Bestard, mientras que el director general de Salud Pública y Consumo es Federico Sbert. La directora general de Familia, Bienestar Social y Atención a Personas en Situación Especial es Margarita Ferrando, y el cargo de director general de Gestión y Compras corresponde a Martí Sansaloni Oliver. Todos ellos tienen, a partir de ahora, junto a la consellera, Carmen Castro, la responsabilidad directa de la gestión sanitaria de Baleares, un ámbito que se enfrenta a una de las situaciones más problemáticas de su historia, con numerosos temas pendientes y falta de presupuesto para llevar adelante muchos de ellos. La sanidad balear, que concentra el mayor presupuesto del Govern, parte de una situación muy complicada y con una serie de asuntos sin resolver, que, además, provocaron una importante conflictividad durante la pasada legislatura. Esta nueva etapa, tal y como se ha puesto de relieve, precisa de un cambio total de talante, porque los problemas son tan importantes que el diálogo es hoy más necesario que nunca, como apuntan desde CEMSATSE, un diálogo que “no ha existido durante la pasada legislatura”. De hecho, la sanidad balear está comprometida por la falta de presupuesto, por los contratos firmados, por los decretos aprobados en el último momento, por las listas de espera, por la falta de pago a los proveedores... Todo ello hace que el nuevo equipo que hoy se estrena no lo tenga nada fácil.
