Los Alejandros la bordan… me refiero a la canción, y mientras la escucho escribiendo este artículo de fin de semana, pienso que la estará tatareando IGLESIAS a susurros, mientras ERREJON se encarga del solo de trompeta, a lo mariachi.
Mientras tanto, SANCHEZ se marca un vals con RIVERA, convencido de que nos engaña a todos (a sus afiliados y votantes, y al resto), con un referéndum interno más propio de dictaduras que de democracias consolidadas. Desprecio en extremo la manipulación, y no suelo tolerar en silencio la falta de respeto hacia quienes son víctimas de la misma. No se decide nada cuando la decisión ya está tomada o cuando el resultado de la consulta es de puro perogrullo. Es un juego fácil,voy a hacer un referéndum en un colegio para saber si los niños quieren un helado de postre cada día.
Dónde quedan los recuerdos de lo que no fueron capaces de hacer durante años, quienes gobernaron al amparo del bipartidismo y ahora se presentan como salvadores, renovadores, transgresores incluso. Ovejas disfrazadas con piel de lobo.
IGLESIAS atónito sigue canturreando “A que no me dejas…” mientras se rasca la cabeza pensando que fue él y su revolución quien ha llevado al País al lugar exacto en el que se encuentra ahora. Transgresores y revolucionarios en pos de quimeras. Lobos con piel de oveja si al final, sólo acaban sirviendo para entregarle el Pais nuevamente a esa “Casta” bautizada con saña y devota sólo de su perpetuación en el poder.
“ A que te enamoro antes de que llegues a la puerta..” SANCHEZ se larga o hace como que se larga, llevado en volandas por los barones del Partido que no controla, mientras IGLESIAS sabe que para enamorarle tendrá que ceder sin más.
RIVERA, que comenzó entonando un “yo no me casare con nadie”, se larga con SANCHEZ con descaro, despreciando a parte de sus votantes que volverán a casa con RAJOY, ofendidos y decepcionados antes de que haya comenzado a jugarse la partida.
Ahora sólo le falta a SANCHEZ un solo de trompeta y un “ay, ay, ay” de ranchera mexicana. Esta semana veremos si se la dedican, y si cae rendido antes de llegar a la puerta.