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A otro perro con ese hueso

Por Joan Miquel Perpinyà
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jmperpinyamallorcadiariocom/10/10/25
jueves 15 de julio de 2021, 08:08h

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El Govern no se cansa de repetir que Balears es un destino seguro pero lo dice con tan poca convicción y con tan poco respaldo fáctico que el gobierno del Reino Unido ha vuelto a meter a las islas en la lista ámbar, algo que tras el megabrote de los viajes de fin de curso se veía venir porque prácticamente era inevitable.

El conseller de Turismo, Iago Negueruela, inasequible al desaliento, insistía ayer mismo: “Seguimos siendo un destino seguro”. Lo dice con las urgencias de Son Espases y Son Llàtzer colapsadas y con el Hospital de Manacor posponiendo intervenciones quirúrgicas, porque lo que está por venir con la propagación del Covid-19 es como para que en pocos días el Govern solicite al TSJIB que se restablezca el toque de queda, el cierre de interiores de hostelería y restauración y nuevas limitaciones a las reuniones sociales en espacios públicos y privados.

Y es que con la eliminación de la obligación de portar mascarilla que graciosamente estableció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la inmensa mayoría de la población —por supuesto los jóvenes pero también los no tan jóvenes— ha creído que la pandemia era cosa del pasado y que las cosas vuelven a ser como antes. Craso error, porque sólo con la mitad de la población diana vacunada con la pauta completa, estamos lejos de haber embridado al coronavirus y, por tanto, aún es capaz de atacar a mucha gente, principalmente aquellos que aún no están inmunizados, por más que algunos piensen que con ellos no va la historia y que, de todos modos, de algo hay que morir.

El Govern de Francina Armengol ha gestionado muy negligentemente la desescalada, sobre todo desde que la Justicia tumbó sus prórrogas del toque de queda. Pero la ciudadanía no ayuda. Así, tenemos a todo el mundo haciendo como que ya no hay peligro de contagio, cuando sí lo hay y es mucho mayor a causa de la variante Delta.

Además, con su insistencia de que Balears es un destino seguro, una mentira como la Catedral de grande porque no habrá ningún destino completamente seguro hasta que esté vacunada la mayoría de la población, el Govern ha contribuido a hacer creer que la situación es normal. Y no lo es en absoluto, como es de ver incluso por el gobierno de Boris Johnson, que dice lo mismo que han dicho antes los franceses y los alemanes.

A partir de aquí, sólo cabe esperar que vengan los británicos vacunados. Mejor eso que nada.

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