TOMÀS IBARZ. No nos damos un respiro ni por un sólo día. Aunque Baleares lleve 7 meses consecutivos reduciendo las listas del paro, nos empeñamos en darle sordina a la buena noticia y les buscamos oscuros a los claros.
Por supuesto que el desempleo es el gran drama nacional. Nadie discute que en Baleares aún tenemos 76.124 dramas que resolver. Todos sabemos que buena parte de los que encontraron trabajo en mayo lo perderán en octubre o noviembre. Ya sabemos que muchos de los contratos firmados son por jornadas inferiores a las que el empleado hará en realidad.
Lo sé. Pero esta vez me resisto a hacer caso a las lamentaciones y me quedo con las 7.917 personas que por lo menos se levantarán por la mañana con algo productivo que hacer, que se vuelven a sentir útiles, que no desgastarán el sofá, y que no tendrán que sellar el carnet del paro. ¡Ah!, y que estarán encantados de sacar dinero del bolsillo para comprar lo que puedan pagar en el súper.
Y llevamos 7 meses así, con buenos datos. Y llevamos 7 meses recordando que aún quedan muchos miles sin trabajo. Pero por algo se empieza.Y en Baleares ya empezamos hace 7 meses. Ahora estamos siguiendo. Cada vez hay menos gente mano sobre mano desesperada en su casa.
Un último detalle: cuantos más seamos trabajando, más seremos cotizando y más cerca estará el Gobierno de equilibrar las cuentas de la Seguridad Social. Social para todos.