16.200 avisos de los informadores Covid acabaron en 'incidencia' por la resistencia a cumplir las normas

La Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes ha sido la responsable de la iniciativa, si bien también han participado otras áreas como Turismo, Presidencia y Educación. El proyecto comenzó en diciembre de 2020.

Según ha informado este miércoles la Conselleria en una nota de prensa, se han contratado 272 personas entre coordinadores, informadores y mediadores, con un contrato de seis meses cada uno. Todos figuraban como demandantes de empleo. El presupuesto ha sido de 2,9 millones de euros.

El objetivo del proyecto ha sido recorrer las calles, plazas, parques y espacios libres públicos observando las medidas de protección de la ciudadanía para informar de las medidas vigentes en cada momento e indicar, cuando se incumplían las medidas de protección, de la conducta correcta, para motivar una respuesta y advertir de las consecuencias sobre la salud.

Estos informadores han sido desplegados especialmente en zonas masificadas, entre otros, paseos marítimos, parques, zonas de paseo, pistas o zonas deportivas, zonas comerciales, mercados semanales, zonas escolares, actividades culturales, iglesias y mezquitas.

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MÁS DE 16.000 INCIDENCIAS

De las 288.505 intervenciones, 228.077 han sido dirigidas a personas y 53.428 a negocios. Un total de 16.244 tuvieron que registrarse como incidencias, dadas las resistencias iniciales de las personas a cumplir las normas Covid: 264 se notificaron al 112 debido a la negativa a cumplir las normativas sanitarias, tras varios intentos de los informadores.

Las principales incidencias fueron el incumplimiento de la normativa antitabaco, no mantener la distancia de seguridad, reunirse más personas de las permitidas y no cumplir el protocolo de desinfección.

La consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, ha destacado que la información se ha dado de forma presencial, a pie de calle, en contacto con la ciudadanía.

Debido a que las contrataciones -por seis meses- se iniciaron progresivamente de diciembre a febrero, los últimos meses de agosto y septiembre, cuando quedaban menos informadores contratados, la labor se ubicó en espacios de salud, para apoyar momentos de asistencia masiva de usuarios, como en los cribados o vacunaciones.

También se ha trabajado con colectivos y asociaciones como los de personas mayores, asentamientos de personas sin hogar, migrantes (se dispuso de la ayuda de traductores para una mejor calidad de la información), asociaciones de vecinos y representantes de los comerciantes de barrio. Asimismo, el Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) contrató 70 informadores medioambientales.