Al fin y tal y como vaticinaba
Frank Cuesta en su mensaje de ayer, se ha hecho público la cruda historia que el presentador de Wild Frank está viviendo desde hace un año. Y es que ya hace más de 365 días que sus hijos no pueden ver a su madre,
la modelo tailandesa Yuyee. Un año duro como Frank ya relató en una extensa carta donde hacía balance de todo lo que le había ocurrido.
Ahora, y tras apartar el miedo a un lado, el diario tailandés, Bangkok Post ha sido uno de los primeros diarios de allí que han querido contar todo lo ocurrido con la injusticia de Yuyee. Para ponernos en situación sobre lo que cuenta el artículo del periódico, Yuyee se encuentra
en prisión por haber sido condenada por una irrisoria cantidad de tráfico de cocaína, donde la tildaron de traficante, que curiosamente se multiplicó. A partir de ahí, Cuesta no ha dudado en tildar de sistema corrupto el que hay en Tailandia, lugar donde reside con sus hijos fruto de su relación con Yuyee. Y no solo de corrupción si no de una gran injusticia la que se cierne sobre este caso.
EL TRÁFICO DE ANIMALES SUENA DE NUEVO COMO LA PRINCIPAL CAUSA DE LA PESADILLA
Sin embargo, en el artículo del Bangkok Post, la historia va más allá y vuelve a sacar a relucir su encontronazo con las autoridades tailandesas por haber descubierto el tráfico ilegal de animales que se mueve en el país, concretamente de un leopardo. El detonante quizás de todo lo que le ha ocurrido a su exmujer y del calvario que está pasando. "Un calendario en el cuarto de los niños marca el número de días que su madre ha estado en la cárcel. Junto a él, fotos y dibujos que han hecho para ella puestos en un gran tablero", así es como comienza el extenso texto del diario tailandés. "Si hubiéramos sabido que el leopardo iba a alguien poderoso..." deja caer Frank en el artículo del Bangkok Post. Y es que el haberse metido en un lugar tan truculento por amor a los animales, se ha podido convertir en uno de los mayores errores de su vida.