Un usuario mallorquín ha divulgado, a través de las redes sociales, un montaje audiovisual, de algo menos de dos minutos de duración, en el que el autor tramita por vía telemática la adquisición de dos pasajes aéreos, ambos de ida y vuelta, entre Palma y Barcelona, uno de ellos aplicando el descuento de residente balear y en el otro caso prescindiendo de esta bonificación.
A pesar de que el comprador selecciona los dos pasajes en idénticos vuelos, horarios y fechas (el 28 de mayo, con regreso el 30 del mismo mes), el resultado, al final del proceso de compra, es que el pasaje tramitado con descuento de residente es más costoso (29,86 euros, con los dos trayectos incluidos) que el billete en el que no ha notificado su condición de ciudadano residente en las islas, cuyo coste final, también con ida y vuelta, es de 26,98 euros.
Con esta simulación comparativa, el autor ha querido poner de manifiesto que la bonificación del 75 por ciento que, teóricamente, debe permitir la reducción del precio de los vuelos nacionales en el caso de las personas que viven en el archipiélago, sigue deparando multitud de incongruencias a la hora de certificar su auténtica aplicación.
De hecho, en el proceso de compra que se muestra a través de este vídeo, el vuelo sin descuento de residente acaba resultando más económico que el otro pasaje, gracias a que la compañía que comercializa este trayecto entre Palma y Barcelona ofrece al usuario la posibilidad de beneficiarse de un descuento extra del 25 por ciento que, en cambio, no forma parte de las opciones que el comprador tiene a mano si tramita el pasaje acreditando su condición de residente en las islas.
PROCESO DE COMPRA, PASO A PASO
En las imágenes, durante las cuales el autor va explicando, paso por paso, el proceso de adquisición de los pasajes, el espectador puede ver y escuchar cómo el cliente va tramitando la operación de compra, de manera simultánea, de ambos billetes: un pasaje de ida y vuelta Palma-Barcelona con bonificación de residente, y otro sin este descuento, y en ambos casos seleccionando idénticos vuelos, días y horarios.
Inicialmente, el precio marcado en la web de la compañía para el itinerario de ida es exactamente el mismo: 19,99 euros. Posteriormente, el usuario activa la solicitud de descuento de residente y este pasaje en concreto reduce su tarifa a 18,88 euros, una cantidad que no se corresponde en ningún caso con el 75 por ciento de reducción que, con la normativa en la mano, debería aplicarse.
Seguidamente, el usuario añade a los vuelos de ida los trayectos de vuelta, y en la tramitación correspondiente al billete sin descuento de residente, la web pone a disposición del cliente una bonificación del 25 por ciento sobre el precio definitivo.
El resultado es que la tarifa que el consumidor debería pagar por volar entre Palma y Barcelona acreditando su estatus como residente balear es superior (29,86 euros) a la cantidad que se le reclama si no solicita el descuento legal del 75 por ciento.
"Volar como mallorquín me sale más caro", acaba concluyendo el autor del video.