La secretaria general de CCOO,
Katiana Vicens, ha negado que insultara al conductor de autobús que la denunció por amenazarle y romper el cristal del vehículo en la
huelga general del 29 de marzo de 2012 y ha señalado que fue el chófer quien la zarandeó "violentamente" a ella sin motivo.
En su declaración en el juicio acusada de delitos contra los derechos de los trabajadores y daños, por los que la Fiscalía pide para ella una condena de
cuatro años y medio de prisión, Vicens ha relatado que subió al autobús en servicios mínimos para pedir al pasaje que se sumara a la huelga cuando el conductor, "muy nervioso", la agarró de la mano izquierda y la sacudió.
La líder balear de CCOO, respaldada en la sala de vistas por numerosos dirigentes sindicales encabezados por el secretario general estatal
Ignacio Fernández Toxo, ha negado que ella rompiera la luna del autocar y ha indicado que sospecha que el cristal se fracturó después y que el conductor pensó "que alguien se tenía que comer el marrón".
También ha rechazado que tirara al suelo el cartel que indicaba que el autobús formaba parte de los servicios mínimos fijados para la huelga y ha explicado que, en todo caso, lo pudo golpear involuntariamente en el forcejeo con el chófer.