"No me dejan tranquilo y siguen coaccionando y presionando, algún día te podré dar más detalles, basta reiterarte que la cosa trasciende las islas". Esta es una de las frases que contienen las cartas que Bartomeu Vicens envió a Maria Antònia Munar para describir su situación en la cárcel. En estas cartas, que
mallorcadiario.com ha podido consultar, Vicens relata la fijación que Anticorrupción tiene con Munar.
En una de sus misivas a Munar, Vicens se queja de "una
sorpresa que me tenían preparada cuando fui a declarar" para que la incriminara en relación a casos de presunta corrupción política. Sin embargo, el exconseller evita entrar en detalles y remitea su esposa para contarle los detalles.
Durante varios años, el expolítico iba relatando a Munar cómo era su día a día en el centro penitenciario de Palma y las presiones que recibía para que declarara contra ella. Todo indica que
no era su voluntad inicial delatar a su exjefa puesto que en una de sus salidas a los juzgados declaró que "no había manta de la que tirar" posición que mantuvo durante casi tres años.
Sin embargo, diecisiete días antes del inicio del juicio por Can Domenge, Vicens presentó una declaración por escrito incriminatorio en el que implicaba a Munar y que determinó el devenir del caso.
VICENS NIEGA UN PACTOBartomeu Vicens
ha negado que haya llegado a un pacto con Fiscalía aunque la rebaja de penas solicitada por Juan Carrau por el caso Can Domenge pongan en duda tal afirmación. De 6 años de prisión el Ministerio Público ha pasado a solicitarle 6 meses y le ha dado la consideración de responsable civil subsidiario en vez de solidario. Llamó la atención de los presentes que su abogado Sánchez Jara elogiara la "brillantez" del informe final de Carrau en sus conclusiones.
Cabe recordar que un mes antes del inicio del juicio, se produjo el señalamiento del juicio Metalumba para el mes de noviembre. Para Tomeu Vicens la petición de pena inicial es de 19 años, para su esposa de 12. En los círculos judiciales y mediáticos se da por sentado que Vicens ha cambiado la cabeza de Munar por la de su mujer y su libertad en tercer grado en 2014.