La famosa tregua meteorológica que llega cada año por estas fechas -tiempo estival en temporada otoñal- ha llegado este martes para quedarse hasta el viernes. Se esperan máximas de hasta 25 grados y cielos descubiertos. De cara al fin de semana, eso sí, la previsión es un cambio de tiempo notable, con caída de las temperaturas y precipitaciones.
De momento, para este martes los cielos permanecerán poco nubosos o despejados y las temperaturas serán agradables y marcarán una jornada sin apenas lluvias ni los vientos fríos de los últimos días; en definitiva, predominará un tiempo anticiclónico más propio de las jornadas veraniegas: conocido como el veranillo de San Miguel.
En concreto, espera que en la mayor parte del país se espera que continúe el tiempo anticiclónico, seco y estable, con predominio de cielos poco nubosos o con nubes altas.
La única probabilidad de lluvia estará en Canarias, cuyas islas de mayor relieve tendrán cielos nubosos en el norte, con probables lluvias débiles en el norte y no se descarta algún chubasco disperso en el resto. También se esperan intervalos de nubes medias y altas en el tercio norte de la Península durante la primera mitad del día.
Asimismo, se esperan brumas matinales en el área mediterránea y posibles nieblas dispersas en el alto Ebro e interior del Cantábrico oriental.
En cuanto a las temperaturas, la AEMET señala que subirán en el interior de la Península y Mallorca. En concreto, espera que las diurnas suban de forma notable en el sistema Ibérico y Pirineos, con pocos cambios en el resto.
Finalmente, el viento soplará del nordeste en el litoral sudeste y en Canarias, del este en el litoral andaluz, con intervalos de levante fuerte en el Estrecho y del norte en Ampurdán al principio. En el resto del país predominarán los vientos flojos o bien estará en calma.