Cuando Eto'o se vengó del Espanyol en su último partido como mallorquinista

La tarde del domingo 16 de mayo de 2004 fue la última en la que Samuel Eto'o vistió la zamarra mallorquinista. En aquella jornada -la penúltima del Campeonato Nacional de Liga- los bermellones saltaron a Son Moix con el objetivo de la permanencia totalmente atado. Elrival, el RCD Espanyol, estaba en plena lucha por eludir el descenso.

El choque empezó con un ritmo frenético. Así, después de una peligrosa falta al borde del área a favor de los locales, Raúl Tamudo pudo inaugurar el marcador en una contra. En el minuto 5, el de Santa Coloma de Gramanet transformó una discutida pena máxima cometida por Leo Franco sobre Maxi Rodríguez para adelantar a los blanquiazules, acompañados por 350 seguidores desplazados hasta la isla. Y antes de cumplir la primera media hora de juego, De la Peña robó el esférico a Pereyra para servir el segundo a un Tamudo que hizo lo que quiso con Lussenhoff. Entonces, 'Los Periquitos' estaban matemáticamente salvados. Sin embargo, la sonora pitada que los 18.000 espectadores dedicaron a los suyos tras el pitido que indicó el descanso, hirió el orgullo de los de Luis Aragonés. Además el técnico de los catalanes, el hispanofrancés Luis Fernández, esperó a Eto'o para dedicarle unas palabras que no sentaron nada bien al africano.

La segunda mitad fue totalmente diferente a la primera. Eso sí, en el minuto 51, Maxi perdonó el tercero. Luego, los baleares exhibieron otra actitud y en poco más de veinte minutos, le dieron la vuelta al marcador. En el 64, Jesús Perera metió a los barralets en el encuentro tras aprovechar un pase del recién entrado Colsa. Nueve después, otro de los hombres de refresco -el holandés Arnold Bruggink- equilibró la balanza con un disparo cruzado. No obstante, hay que subrayar que entre los dos tantos insulares, Tamudo casi firma el tercero visitante con una vaselina que se fuera por poco.

A doce para el final, una jugada del bigoleador espanyolista dejó solo ante el marco a Claudiu. Entonces, y con todo a su favor, el rumano no supo definir. Y en el 86, Perera culminó la remontada. En aquellos momentos, y desde hacía un par de minutos, el entrenador de porteros de los blanquiazules -el ex guardameta camerunés Tommy N´Kono- imploraba desde el banquillo a su compatriota Eto'o para que bajara el ritmo.

Lejos de escucharle, el mejor jugador de nuestra historia sirvió en bandeja el cuarto a Colsa dejando para el recuerdo un total de tres asistencias en su último servicio al club que le dio la oportunidad de triunfar después de dos fallidas cesiones en Leganés y precisamente, RCD Espanyol.

Señalar que tras el partido, empezaron los rumores sobre una supuesta oferta de medio millón de euros del Celta a los bermellones por lograr el triunfo. "Los jugadores están muy cabreados porque parecía que el Mallorca jugaba la final de la Champions", señaló el presidente de los catalanes, Daniel Sánchez Llibre. Por su parte, un irónico Luis Fernández deseó que "espero que la semana que viene ante el Celta estén con la misma motivación que han mostrado ante nosotros".