El bolsillo aprieta y todo sea con tal de colocar la casa. Aunque no sea de uno. Como describe este anuncio, el truco es exponer todas las bondades del inmueble y dejar claro al potencial comprador que si entran y se encuentran con gente dentro que asegura que es su casa y que se vayan... ¡Ni caso!
Y habrá quien cuele.