Esta semana el Ayuntamiento de Palma, dirigido por el separatista Antoni Noguera, ha dado, una vez más, una lección de discriminación.
Nos enteramos de que el consistorio organizó un homenaje a 23 deportistas mallorquinas que han destacado en las diferentes competiciones a nivel nacional e internacional durante el 2018, excluyendo a la deportista de élite, Alba Ortiz, Campeona de España de Boxeo Olímpico, Medalla de Oro en la copa Iberdrola, y Medalla de Bronce en el torneo internacional de Boxam. La concejal socialista Susana Moll, no la invitó.
Es más, la concejal manifestó al respecto que no le gusta ese deporte y “tampoco la chica que pasea el cartel”. Y es que la responsable del Instituto Municipal del Deporte no se entera: No hay ninguna chica “paseando” nada en los combates olímpicos. La disciplina olímpica es distinta a lo que se conoce como boxeo profesional.
No les gusta una disciplina olímpica que practican cientos de personas federadas. Y, cómo suele hacer la izquierda, aquello que no se adecúa a sus parámetros de ingeniería social hay que prohibirlo. En esta ocasión utilizan la vía de la exclusión del plan de ayudas para desplazamientos estatales, por una parte, y les impide la utilización de pabellones o instalaciones municipales para sus entrenos y competiciones, por otra. Provocando con ello que por falta de recursos no puedan participar en muchas competiciones.
Ni tan siquiera el falso feminismo que pregona esta izquierda cerril ha servido de excusa esta vez: Una mujer campeona en un deporte mayoritariamente masculino ha sido discriminada por el deporte que practica.
Aviso a navegantes: La izquierda acabará prohibiendo el boxeo. Una prohibición más a la larga lista de estos liberticidas.
Todo mi apoyo, y el de ACTUA-VOX, a Alba Ortiz por sus grandes méritos deportivos, al igual que a todas las campeonas.