Las investigaciones comenzaron a principios de mes después de recibir varias denuncias de robos en el interior de casas, siempre habitadas, de las que el ladrón se llevaba carteras con tarjetas, dinero y documentación. Tras los robos, el ahora detenido las utilizaba en salones de juegos para cobrar dinero en efectivo.
Una vez que se identificó al autor de dichos robos, se hicieron más gestiones y se comprobó que también era el supuesto autor de otros delitos de allanamiento de morada, hurtos, falsedad documental y estafa al trabajar para una empresa y falsificar contratos falsos para llevarse la correspondiente comisión.
El dato curioso de la investigación es que en un robo con fuerza, la moradora le sorprendió desayunando en su cocina, con la sandwichera en marcha.
La investigación continúa abierta ya que existen otros robos en domicilios con idéntico modus operandi y por esclarecer.