Una Semana Santa con buenos datos para el turismo

El 70 por ciento de la planta hotelera de Mallorca se encuentra abierta en marzo, toda vez que la Semana Santa se celebra este año a finales de este mes y mientras la ocupación media prevista de los hoteles en la isla ronda entre el 62 y el 64 por ciento. El buen dato de aperturas y ocupación está marcado por un considerable número de reservas anticipadas y a pesar de que se haya producido un acusado descenso del número de vuelos en el Aeropuerto de Palma, ya que el inicio oficial de la temporada turística aún no se ha producido.

Estas cifras se deben, según los hoteleros, al esfuerzo por la diversificación de la oferta más allá de los meses de verano. Por tercer año consecutivo el inicio de la temporada se adelanta a marzo "en aquellos establecimientos que ofrecen un producto atractivo, basado en el cicloturismo, senderismo, la gastronomía y el producto local, así como la recuperación del patrimonio histórico", ha señalado la presidenta de la FEHM, Maria Frontera.

Más concretamente, la oferta hotelera que no depende directamente del segmento de sol y playa ha tenido un índice de apertura del 32 por ciento en febrero y del 71 en marzo, ocho puntos por encima del registrado en marzo de 2023.

Por zonas, la ocupación más alta para esta Semana Santa se sitúa en Palma (un 84 por ciento); Playa de Muro (72 por ciento); Playa de Palma (70 por ciento) y Colonia de Sant Jordi (65 por ciento). El resto rondan entre un 62 por ciento, como en Palmanova, Magaluf o Pollença, mientras Alcúdia, Can Picafort prevén 56 por ciento.

En la misma línea, para el mes de abril se espera que más del 90 por ciento de la planta hotelera de Mallorca esté abierta, alcanzando como es de costumbre el 100 por cien de cara a los meses de verano, con especial peso del mercado alemán, que está realizando un considerable número de reservas anticipadas en vistas de que los precios aún puedan registrar una subida.

Este nivel de actividad adelantada se traduce en la creación de empleo estable y de calidad, reactiva la economía local y, sobre todo, consolida un modelo que permite alargar la temporada. El objetivo tan deseado durante años.