Los efectos para la salud mental que está suponiendo el año que prácticamente dura ya la pandemia en España son una de las consecuencias más señaladas de la crisis sanitaria. Así lo señalan los expertos y lo corrobora la última encuesta realizadas por mallorcadiario.com en la que un 61,1 por ciento de los que participaron reconocieron que se han visto afectados, en mayor o menor medida, por episodios de ansiedad o depresión durante la pandemia de la Covid 19.
Es la llamada "fatiga pandémica" que ocasiona el sufrimiento por la enfermedad o la muerte de alguien cercano, pero también la incertidumbre por lo prolongado de la situación, el confinamiento, la pérdida del puesto de trabajo, del negocio o simplemente por temor al contagio o el fin de la vida social y familiar al que han obligado los toques de queda y las restricciones de actividades cotidianas.
En la práctica, un experto como el doctor Miguel Lázaro señalaba en este mismo digital el notorio aumento de cuadros de depresión, ansiedad o insomnio, a veces asociados a un incremento del consumo de tóxicos en pacientes que no habían sufrido antes este tipo de patologías.
El final de crisis sanitaria que llegará con las vacunaciones, la reducción de contagios, la reducción de la saturación hospitalaria y el hallazgo de tratamientos eficaces deberá ir acompañado de una mayor atención hacia la huella psicológica que deja la Covid. Es la doble pandemia que explicaba el doctor Lázaro -la del coronavirus y la del deterioro de la salud mental- que no deberá ser tratada sólo con los fármacos anti-Covid sino también prestando recursos para superar al daño emocional que acumula una buena parte de la sociedad y que deberá restañarse si se pretenden recuperar plenamente la salud y la normalidad.