Ayer se presentó en el Parlament la votación de la toma en consideración de la Ley para Garantizar los Derechos de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales y para Erradicar la Homofobia, Transfobia y Bifobia y como era de prever se aprobó con la mayoría de los votos de los partidos en el Govern. La duda estaba en lo que iba a votar el PP que al final se ha abstenido a pesar de que sus votos no eran necesarios para empezar a sacar adelante esta Ley.
Después de Cataluña y Extremadura es todo un honor y un orgullo que sea Baleares la tercera comunidad que vaya a aprobar una ley que servirá para luchar contra la LGTBIfobia y para educar en la igualdad y en la tolerancia. Hay que recordar que las agresiones homófobas son con diferencia las más numerosas en delitos de odio. Que en lo que llevamos de 2016 se han producido en España casi tantas agresiones a gays, lesbianas y transexuales como en todo el año 2015. Que el bullying en las escuelas a alumnos LGTBI sigue creciendo y que los intentos de suicidio entre estos alumnos es mucho más elevado que en el resto. Once años después de que se aprobase la Ley de Matrimonio Igualitario de ZP somos iguales en derechos pero socialmente falta mucho por avanzar y es que en España llevamos muchos siglos a las espaldas de educación machista y prejuicios arraigados por una educación católica que tanto atraso ha traído en temas de igualdad.
Hay que felicitar a la asociación LGTBI Ben Amics que durante la campaña electoral se reunió con los partidos políticos buscando su apoyo para aprobar esta Ley que ahora empieza a ver la luz. Sin su lucha y su labor seguramente esta Ley no saldría adelante. Como ya es costumbre los voceros del Institut de Política Familiar y de Hazteoir han puesto el grito en el cielo ante la inminente aprobación de esta ley que según ellos pretende adoctrinar a los niños y niñas y convertirlos a todos en potenciales gays y lesbianas. Se creen los ultracristianos a la par que ultraintolerantes que todos son como ellos y no es así. Los únicos que adoctrinan en la homofobia y la discriminación son los "suyos". Educar en la tolerancia es lo contrario de adoctrinar, es enseñar a respetar en la diversidad, a entender que el matrimonio es algo más que la unión entre un hombre y una mujer y que agredir o discriminar a alguien por su orientación sexual debe tener un justo castigo.
Ahora lo que hace falta es que el Gobierno que se vaya a formar en Madrid apruebe una ley estatal que haga que los ciudadanos LGTBI sean iguales ante la Ley independientemente de la comunidad autónoma en la que vivan.
