El vecindario está en tensión por la situación del Bloque VIII pues, tal y como subrayan desde la plataforma "el bloque acumula una montaña de bolsas de basura, chatarra y todo tipo de vertidos, así como la presencia de todo tipo de deshechos provenientes de furgonetas y coches que arrojan sus desperdicios en las inmediaciones de este bloque de viviendas".
Además, exclaman "también nos han informado que determinadas personas entran para desmontar elementos del interior del bloque, como aluminio, cableados o tuberías. El edificio tiene zonas abiertas y la situación es dramática".
El regidor informó que el edificio se va a derribar, pero sólo será cuando se entre en concurso y se pueda licitar. En opinión de esta plataforma, "consideramos que pueden pasar muchos meses y resulta insoportable estar un solo día más en estas condiciones. Los vecinos que habitan al lado de este bloque están desesperados".
La plataforma añade que "esperemos que no se produzca ninguna desgracia pues existe un informe de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Palma que advierte del riesgo de colapso".
Por último, la plataforma vecinal destaca que "las ratas, los vertidos incontrolados y el fuerte hedor que desprende el edificio han puesto en una situación límite a la barriada. El alcalde Hila debería ordenar su tapiado, cierre de entradas y asegurar el perímetro. Muchos vecinos no pueden dormir porque el nerviosismo se está apoderándo de ello. Hemos trasladado a los responsables del Distrito que actúen de forma urgente y que no esperen al derribo del edificio ya que el problema de insalubridad por ratas, escombros y basuras es muy significativo y urgente".