Tres suicidios en un mismo bloque de pisos. Son las negras cifras que pertenecen a la historia de una finca ubicada en la carretera de Valldemossa, en Palma.
Se trata de tres personas -dos adultos y un joven con problemas mentales- que decidieron quitarse la vida saltando al vacío, con algunos meses entre suceso y suceso. Todos ellos, en los últimos tres años.
Los vecinos de la zona aún recuerdan con consternación los hechos. Explican cómo uno de los precipitados saltó desde el quinto piso al patio interior del edificio y cómo otro, desde la misma altura, cayó en mitad de la acera.