El próximo lunes 9 de septiembre es fiesta en Palma. La razón, el traspaso de la festividad de la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Salud, que cae el domingo 8.
Se establece así como
segunda festividad de la ciudad, además del 20 de enero -Sant Sebastià- que es inamovible. La segunda opción varía cada año.
Desde la oposición y diversas asociaciones de vecinos consideran que esta opción es desafortunada ya que se trata de "una fiesta poco arraigada, que muchos no celebran".
Desde la
Agrupación Socialista de Palma creen que debería haberse colocado en el 24 de junio, fiesta de Sant Joan. "Es más conocida, la gente tiene marcada esa fecha en el calendario".
"Pasa demasiado desapercibida, no tiene sentido paralizarse en esta fecha. Además la celebración de Sant Joan tiene raíces paganas que creemos, debe ser la línea a seguir", explican desde el
PSM.