Esto es lo que puede ser para unos, después del resultado de estas elecciones que se avecinan. Ustedes se acuerdan de lo que hacían hace cuatro años, cuantas cosas les han pasado en este tiempo, quizás les haya dado tiempo de casarse, divorciarse, tener hijos, comprar una casa, cambiar el coche, cambiar de trabajo, irse de viaje y también les puede haber pasado cosas como estas, perder el trabajo, agotar el paro, tener que vender el piso o casa para que no se lo quede el banco, cerrar la empresa en donde trabajaban, cerrar su propia empresa, perder sus ahorros etc.
Quizás nos podríamos entonces plantear una pregunta, de todo lo que acabo de enunciar hasta que punto tienen parte de culpa los políticos que han gobernado en su pueblo, capital de provincia, Comunidad Autónoma o en el País entero. Nosotros evidentemente también tendremos que asumir la nuestra, pero de lo que se trata ahora es de votar a la gente que creemos que nos puede hacer la vida más fácil y tampoco conformarse con aquello de que “dentro de lo malo estamos un poco mejor”. No se lo podemos poner tan fácil a los políticos, ni conformarnos con migajas, su deber es poner unas condiciones socio-económicas favorables para todos y no sólo para unos cuantos, sean los que sean.
Cierren los ojos, olviden todo lo leído y visto, piensen como estaban hace unos años, si lo bueno o malo que les ha pasado tiene responsables, si se podía haber hecho mejor y por negligencia no se ha hecho y quién en este futuro después de las elecciones está más capacitado para responder a la mayoría del país, porque si la mayoría no funciona aunque a usted le vaya bien, más tarde que temprano también le cambiará su signo.
Estamos en un País democrático, dentro de Europa, por lo que sinceramente me preocupa más el bienestar que otras historias infladas para que parezcan apocalípticas. El bienestar o la falta de el, radica casi siempre en las personas que gobiernan, su gestión o falta de ella hace que suframos o vivamos “dignamente” aunque me niego a esta última expresión, porque ya nuestros abuelos y padres lucharon para eso, ahora reclamamos algo más, ese estado del bienestar que cumpla con nuestra Constitución, que dice entre otras muchas cosas que tenemos derecho al trabajo, a una vivienda y a que el Estado vele por todos nosotros y si no son capaces de asumir estas condiciones que no se presenten a las elecciones.
SI los que gobiernan no son los mejores, el futuro será incierto, no se aprovecharan las oportunidades y se cometerán errores que pagaremos todos. Yo no quiero lamentarme cuatro años de lo que vote ¿y usted?