Un clan gitano se instala en la Playa de Magaluf para desvalijar a los turistas

La Playa de Magaluf tiene nuevos "dueños". Un clan gitano se ha instalado y adueñado de la misma para dedicarse a desvalijar a los turistas, directa o indirectamente.

El modus operandi de los mismos es el de ofrecer bebidas frías y fruta a los veraneantes que acuden a la playa, pero sin tener en cuenta la respuesta del posible comprador. Los vendedores abren las bebidas aún cuando los turistas han denegado la compra, y acto seguido se enfrentan a ellos coaccionándolos a que se las paguen ya que ya han abierto las latas. Si el turista se niega aparecen un par de vendedores más para acabar de "convencer" al incauto. El "robo" no acaba aquí ya que, además de pedirle un precio desorbitado por el refresco, si el pago no es exacto, el cambio no vuelve a las manos del turista y el vendedor desaparece con el "botín".



Además se adentran en las zonas de hamacas para vigilar a los turistas y aprovechan el momento que estos acuden al agua a refrescarse, para robar móviles, carteras y cualquier elemento de valor que hayan dejado junto a sus pertenencias.



Muchos de estos han elevado quejas y denuncias a la Policía Local de Calvià, que se muestra incapaz de detener el negocio de este grupo.