Un rescate milagroso

El rescate el pasado lunes por la noche del espeleobuceador Xisco Gràcia en la cueva de Sa Piqueta, en el municipio de Manacor, es motivo de gran alegría y de honda satisfacción por parte de él mismo, de sus familiares y amigos, de los profesionales que participaron en la operación de rescate y también, y por extensión, por parte de toda la ciudadanía, al comprobar que la fabulosa preparación técnica y la coordinación de todos los organismos implicados en el operativo, han permitido un final feliz en un caso de extraordinaria complejidad.

La actividad desarrollada por Xisco Gràcia es de grandísima dificultad y de elevado riesgo si sucede, como ocurrió en este caso, un accidente como fue la rotura del hilo guía que había de permitirle salir de la gruta. Es por ello que se hace imprescindible que los rescatadores sean grandes expertos en espeleosocorro, con un entrenamiento fuera de lo común y una capacidad y sangre fría que garanticen el éxito de cualquier intervención que haya de producirse.

Es procedente, pues, que se felicite al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, tanto a los agentes de Palma como a los desplazados desde Barcelona, a los buceadores del Grup Nord, Federaciones Balear y Catalana de Espeleología, Dirección General de Emergencias, Protección Civil, SAMU 061, etc. Son rescates como el de Xisco Gràcia, donde de forma casi milagrosa se ha conseguido salvar la vida de una persona en peligro, donde los ciudadanos se dan perfecta cuenta de la importancia de contar con unos servidores públicos preparados, motivados, capaces de intervenir en cualquier circunstancia.