Tenemos un presidente al que le gusta más una pose que a un tonto un lápiz, disculpen la comparación, no es por ofender al tonto, pero no he encontrado otro refrán mas adecuado, en mi opinión este le viene como anillo al dedo.
Esta legislatura esta siendo lo mas parecido a la programación de una sala de cine de lo que nunca hubiéramos podido imaginar. Las apariciones y actuaciones del nuestro Presidente son de película y por lo que vamos viviendo parece que cartelera, no va a faltar ya que el jefe insiste en recordarnos que no se marchará sin agotar la legislatura. Suerte la nuestra, habrá películas como mínimo dos años más. Se siente cómodo en esta productora en la que ha convertido nuestra política y además se ve preparado para interpretar distintos papeles, siempre como el actor principal, lo tiene claro, genio y figura hasta la sepultura.
Le vimos con pinta de mafioso, en mangas de camisa y con gafas de sol en el falcon, como si se tratara del tráiler de la última saga de una serie de narcos.
Entre medio alguna película de ciencia ficción al principio de la pandemia, surrealista todo. Para colmo, este ultimo viaje a Estados Unidos donde el propósito era atraer inversores extranjeros a nuestro país, y me pregunto ¿para venderles qué? Tal vez un inestable marco legal y una inquisición fiscal, dudo que alguien se apunte. Esta película la podríamos titular El viaje a ninguna parte. Nuestro mandatario buscaba quien quisiera venir a montar empresa en nuestro país, pero olvidó que ese trabajo hace mucho tiempo que nuestros empresarios lo hacen y lo hacen bien. Allí no le ha querido recibir nadie importante y por tanto se ha prodigado por las televisiones locales donde haciendo alarde de su buen nivel inglés, ha concedido las entrevistas en el castellano, demostrando dominio del idioma local. Mas claro no canta un gallo.
En unas declaraciones aseguraba que le gustaría convertir a España en el Hollywood de Europa, aunque desconocemos si lo que pretende es convertirnos en el Hollywood de los hermanos Marx donde hoy tengo unos principios y si no te valen tranquilo que mañana tengo otros. Quizás se refería a que pasemos a ser la industria del cine europeo o el montaje turístico a base de paseos de estrellas y mansiones del famoseo. Tal vez si nuestro máximo representante se dignara a escuchar a sus súbditos, entendería que preferiríamos ser el Silicon Valley europeo y no los reyes del postureo.
Estamos demasiado acostumbrados a escucharle con contradicciones. Recuerdan una película del 97 interpretada por Jim Carrey cuyo titulo original era Liar Liar y en España se tradujo como Mentiroso Compulsivo. En ella el deseo del hijo del protagonista es que su padre esté todo el día de su cumpleaños sin mentir, ese mismo deseo lo querríamos para nosotros, tener un Presidente que pasara todo un año sin faltar a la verdad.
Creo que ni los que votaron a Sánchez en su día, defenderían hoy un presidente que no es capaz de sacar su país adelante por muy guaperas que sea.
En cualquier caso, esperemos no verle nunca protagonizando Cincuenta sombras de grey, básicamente porque habría que emitir las noticias a partir de medianoche y sería un poco tarde, el Presidente insiste en no dejar a nadie atrás y yo le aseguro que a esas horas mi padre ya duerme. Pero juzguen ustedes mismos, que esta es sólo mi humilde opinión.