El invento consiste en un
parche con sensores infrarrojos que se localizan en las paredes como si se tratase de un sistema de alarma.
Una antena, similar a la de una red de Internet wi-fi, capta los
movimientos de la persona que transita por el interior del hogar. Eso es posible porque lleva en su brazo un pequeño parche que emite señales de movimiento a esa central.
Así, si la persona se encuentra sola en la casa,
se cae y queda inconsciente, la caja de control se conectará automáticamente por teléfono a un sistema de emergencias que podrá llegar a auxiliarla. Un proyectofinanciado por la Unión Europea pensado para personas mayores que cuenta en su desarrollo con la participación de la empresa española Inspiralia.
Sólo en España hay 25.000 caídas de personas mayores cada año.