Un pan como unas tortas
viernes 20 de septiembre de 2013, 09:55h
No hay de qué alegrarse, vista la estadística de personas en desempleo del mes de agosto… Mucho me temo que, en los meses sucesivos, será más de lo mismo, porque a las personas que han encontrado trabajo y muchas de las que lo mantienen, se les está condenando al empobrecimiento progresivo, provocando un fenómeno social y humano sin precedentes, que el trabajo genere pobreza en vez de progreso personal, familiar y colectivo. Esto se evidencia con los datos del Instituto Nacional de Estadística que nos muestran como la remuneración de los asalariados ha decrecido en el segundo trimestre un 5%, y finalizamos 2012 con un descenso del 8,5%.
Es el escenario que la Reforma Laboral ha provocado, trabajadores indefensos y sometidos con salarios a la baja sin límites, con unos empresarios que no paran de reivindicar el despido libre y gratuito por medio de su portavoz, aunque éste lo disfrace con frases como la de romper la dualidad del mercado laboral que nos brindó en pleno mes de agosto.
Es vergonzosa la propuesta del portavoz de los empresarios, ¿tener un trabajo digno y con derechos es un privilegio? cuando lo normal sería tener un contrato de trabajo indefinido ligado a las características del puesto de trabajo…
Lo que es anormal son las altas tasas de temporalidad, como muestra, los 22.231contratos eventuales que se registraron en las oficinas del SOIB o los 1,5 millones que se registraron en toda España el mes pasado.
Lamentablemente, más contrataciones no siempre significa más empleo, lo que está significando es una mayor rotación de personas en el mismo puesto de trabajo, cada vez de menor duración y menor jornada. El uso abusivo y con frecuencia inadecuado de la gran variedad de contratos temporales existentes, sin ajustarse realmente al principio de causalidad de los mismos. Ello pone de manifiesto la debilidad estructural de nuestro mercado laboral, que ante la crisis económica sólo responde destruyendo empleo. Además estas contrataciones conllevan un mayor gasto en prestaciones sociales al finalizar las mismas.