Derek Grant, de Glasgow (Escocia), pudo localizar el iPhone de su hijo gracias a la aplicación 'Find my iPhone' y acompañado de sus tres hijos adolescentes se dirigió hasta el sospechoso.
El padre forcejeó con el delincuente Patrick Bradley de 29 años, armado y con numerosos antecedentes penales. El ladrón lo apuñaló en un ojo provocando la pérdida de este.
Grant,tras ser agredido, contraatacó a Bradley y lo apuñaló varias veces matándolo. Él y sus dos hijos mayores, de 16 y 17 años estaban imputados por el asesinato.