Un padre
miércoles 21 de mayo de 2014, 12:40h
Señores y señoras..., Porque el sexo débil nunca lo fue y hoy es más fuerte que nunca, pongamos como deferencia a los señores primero, si se me permite.
Hay relaciones buenas y malas y eso lo dicen los psicólogos. Si fuéramos seres racionales sacaríamos la lección de esa mala relación y nos haríamos responsables de las consecuencias que dicha relación dejó: propiedades, cosas comunes, enseres personales....Hijos! Claro!, a esta parte racional se le suma la parte emocional, o más visceral, y cuando se juntan `el dejar de quererse´ con el dejar de respetarse, culpabilizar, señalar, amenazar y condenar, el caos puede resultar tremebundo.
Los hijos se llevan la peor parte, normalmente. En mi caso, fui, hace 22 meses, invitado a salir intempestivamente de la vivienda, propiedad de mis padres, donde residía con mi pareja, sus dos hijas, su madre y mi hija en común. Me refugié en la casa de mis padres en la península, a la espera del desahucio por precario. Eso fue a primeros de junio del año 2012. la justicia lleva su ritmo y hay que armarse de paciencia. Hacia finales de enero del 2013 salió la sentencia a favor de mis padres sobre lo del desahucio y yo vine a mediados de febrero de 2013 para instalarme en su propiedad y poder tener así una oportunidad de vida. Sólo habían pasado 9 meses. No parecía un gran tiempo distante para una niña de 4 años y su papá. Tuve a bien venir en diciembre del año 2012 dos fines de semana alternos, así que la distancia se acortara.
Ahora bien, hay cosas de la justicia que uno no acaba de comprender, como por ejemplo, que se tenga la oportunidad de recurrir esta sentencia por desahucio. Los hombres de a pie no lo entendemos. ¿No se ha demostrado ya que las escrituras de la vivienda están a nombre de mis padres? ¿Qué se puede revalidar contra esto? Sólo pregunto. La opción de recurrir nunca tendría que haber tomado efecto; es mi opinión. Y se hizo. El 27 de febrero del año 2013, último día para recurrir, va y ella recurre. Audiencia Provincial. Y nos plantamos en el 11 de febrero del año 2014, que es cuando abandonan la propiedad de mis padres y yo recupero la vivienda.
Desde junio del año 2012 vengo pagando los gastos de comunidad, luz, gas, I.B.I, tasa de incineradora de la casa. Recibo de luz de 303euros del mes de abril del año 2013. Mis recursos tienen un límite y no pude mantener ese ritmo de gasto y costearme la vida al mismo tiempo, así que volví para atrás, a la casa de mis padres en la península. Por tanto no estoy con mi hija desde hace 1 año aproximadamente.
Un juez dijo que el asumir estos gastos compensaba el pago de la pensión alimenticia de mi hija. Meses después otro juez dice que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Me veo que he asumido un gasto fastuoso..., un dineral, y ahora tengo que pagar la pensión de alimentos de 180e. Por 20 meses. Pero bueno, esto es harina de otro costal.
Definitivamente aterrizo en febrero del presente año. Hacia el 23 de abril el juez dictamina que se reanuden las visitas en el Punto de Encuentro, como estaban establecidas con anterioridad. El jueves 24 de abril me persono en el Lloc de Trobada de la C/Joan Crespí y entrego la fotocopia con la resolución del juez. Tienen por norma avisar a la madre con un mínimo de una semana de antelación, por eso pensé: “Si aviso el jueves 24 de abril, seguro que para el sábado y domingo 3 y 4 de mayo tengo las visitas, estoy dentro de las exigencias del centro”. El viernes 25 de abril me llaman del Punto de Encuentro, quieren que tengamos una entrevista previa, otra norma de la casa, a la cual accedo.También me comunican que la madre se niega; que no quiere llevar a su hija, que no le gusta. Pero si esto no va de si me gusta o no me gusta, esto no tiene nada que ver con eso. Aquí hay un juez que dice que se reanuden las visitas, y no hay más cosa que hacer caso a un dictamen judicial. Esto es lo que le digo por teléfono a la encargada. Pasan los días y el 1 de mayo tengo la entrevista. Me siguen diciendo que la madre se niega, que no le gusta, que no quiere. Aún no ha tenido la entrevista con las psicólogas del Punto de Encuentro. En mi entrevista de este 1 de mayo le aviso a la encargada que tiene la obligación de avisar al juez porque la madre puede tener una amonestación, sanción, o como sea que se llame, y con apercibimiento de multa. A los 15 minutos de terminar me llama O. y me dice que la madre va a tener la entrevista previa a las visitas la semana que viene, eso significaba una semana más de retraso. Claro! Yo me enfado por teléfono, pero esto qué es, cuándo uno quiere o qué! Cuando le da la gana a uno o qué! Así va España. Es mejor respirar, lo sé, pero llevo mucho viento movido desde hace mucho tiempo y prende el fósforo con las chispas.
Estoy en estos momentos a viernes 9 de mayo a las 0:14 y yo no he recibido ninguna llamada del Punto de Encuentro, que me diga cuándo van a hacer efectivo el dictamen del juez para por fin poder ver y abrazar a mi hija; nuestra hija en común, queramos o no.