La concejalía de Patrimonio y el Consorcio Eivissa Patrimoni de la Humanitat han cerrado un contrato con una constructora para instalar desde el lunes un muro perimetral de hormigón alrededor de la UA27.
Según han explicado fuentes municipales, el objetivo del muro es proteger las viviendas desalojadas de nuevas acciones vandálicas y preservarlas vacías, sin sufrir más daños hasta su rehabilitación integral.
La medida estaba incluida dentro del abanico de posibilidades con las que trabajaba Patrimonio desde que se concedió la autorización judicial para desalojar las viviendas.
Según el Consistorio, la medida tiene un coste cercano a los 27.000 euros y un "evidente" impacto visual que hasta ahora se había intentado evitar, "aunque debido a la actitud beligerante de algunas personas, se ha decidido dar este paso adelante".
La vigilancia policial se mantendrá mientras se levanta el muro y hasta la intervención arquitectónica definitiva, según el Consistorio, con visitas diarias en franjas horarias diferentes para detectar cualquier actividad irregular en la zona.
El muro de hormigón se realizará con una técnica constructiva más contundente que los tapiados, de tal manera que resulte más difícil de dañar.
Según han recordado, las viviendas de la UA27 tienen un elevado grado de protección de Patrimonio y, por ello, no pueden ser derribadas ni se pueden realizar actuaciones que provoquen más daño en las fachadas o estructuras originales, que serán restauradas con el proyecto que impulsará el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat.
El Consistorio ha informado que el lunes se ha convocado la Comisión de Control del PEPRI para analizar el Estudio de Detalle de la UA27.
Se trata del documento inicial para el diseño de la rehabilitación de la zona, que una vez aprobado por el PEPRI debe tramitarse en la Comisión de Patrimonio del Consell.
El Consistorio inició hace meses las gestiones con otras administraciones para que estos documentos puedan tramitarse con la máxima celeridad posible y ya se ha reservado una partida económica en el Consorcio para hacer frente a la rehabilitación.
El Ayuntamiento sigue pendiente de la sentencia para poder desalojar la única vivienda de la UA27 que todavía está ocupada por personas que no son los propietarios legales.
