Los científicos, que han dado a conocer su estudio en la revista Primates, observaron a una hembra de mono aullador (Alouatta puruensis) que, completamente confiada, trepaba por los árboles alejada de su grupo de otros cinco miembros, seguida por otra hembra joven.
De repente, la boa se abalanza sobre la primera mona, enrollándose alrededor de su cuerpo y estrujándolo con todas sus fuerzas. La compañera de la víctima intenta evitar el ataque -pegando a la serpiente unas cuantas veces- ésta ni se inmuta. Después de una hora larga, cuando el corazón de la presa ya había dejado de latir, la boa comienza a devorarla por la cabeza.
Repentinamente, sin aviso alguno, una boa se abalanzó sobre la primera mona