La 8ª edición de la Ultra Mallorca Serra de Tramuntana 2016, que había de celebrarse el 23 de abril, ha sido suspendida por la organización de esta espectacular prueba de 112 kilómetros que en su edición de 2015 congregó a 2.200 participantes de 25 países.
Los obstáculos e impedimentos que la conselleria de Medi Ambient, Agricultura y Pesca ha puesto a los organizadores en el recorrido, sumado a la nula predisposición de los propietarios de fincas privadas de facilitar un recorrido alternativo que permitiera la realización de la prueba, han acabado por obligar a la cancelación.
solo los eventos deportivos de gran calidad son capaces de movilizar a número considerable de turistas en los meses no estivales
Esta es una muy mala noticia para todos los deportistas que tenían previsto inscribirse en la prueba, pero no solo para ellos. También lo es para la promoción turística de Mallorca y de la Serra de Tramuntana y en general para conseguir el objetivo común de lograr atraer visitantes fuera de los meses de temporada alta. Los expertos coinciden en que solo los eventos deportivos de gran calidad son capaces de movilizar a número considerable de turistas en los meses no estivales. Es por ello que cuesta entender que haya sido imposible alcanzar un acuerdo y remover los obstáculos que han ido surgiendo.
Da la sensación, por más que se diga, que no ha habido voluntad de facilitar la organización de esta prueba ultra trail y eso colisiona con el pretendido objetivo común de facilitar el desarrollo de actos deportivos que animen a los visitantes a estar unos días en nuestra tierra, con lo que eso significa para muchos negocios y empresas. La suspensión de la prueba supone un mazado a hoteles, restaurantes, bares, compañías de transporte y así, un largo etcétera. Como si estuviésemos sobrados. Y además se lanza un mensaje a organizadores de eventos y patrocinadores de poca implicación administrativa para lograr la desestacionalización.