Un inspector sanitario y otro funcionario de la Conselleria de Salud declararán este martes como testigos en la causa que investiga a una cárnica de Marratxí (Mallorca) por presuntamente distribuir alimentos en mal estado.
La empresa investigada está acusada de distribuir alimentos en mal estado a todo tipo de servicios de restauración, incluidos hoteles y centros escolares.
El pasado marzo la Policía Nacional y la Conselleria de Salud impulsaron conjuntamente una operación en la que se intervinieron grandes cantidades de género y fueron detenidas tres personas, propietarios y responsables de la empresa que quedaron en libertad tras pasar a disposición judicial.
Se les imputan delitos de estafa, falsedad documental, delito contra la salud pública, contra los derechos de los trabajadores y contra la seguridad social.
La Policía acusa a la empresa de facturar una cantidad mayor de carne de la entregada -adulterándola con vísceras y sangre de cerdo-; manipular las fechas de caducidad; y distribuir alimentos congelados como frescos, entre otras prácticas. La investigación se inició con una denuncia de un trabajador.
La Asociación de Empresas de Distribución de Alimentos, Bebidas y Limpieza (ADED), integrada en Afedeco, decidió personarse como acusación particular al entender que estos hechos generan "un daño enorme" a la imagen del colectivo.