Parecía que no iba a llegar nunca pero por fin ayer se hizo la luz después de casi un año de oscuridad, de nervios y de mucho Trankimazín y es que por fin Pedro Sánchez es Presidente del Gobierno con el apoyo de una mayoría mínima (pero mayoría) del Parlamento de esta nación de naciones. España por fin va a tener un gobierno de coalición entre PSOE y Podemos con el apoyo de otros partidos progresistas, regionalistas y nacionalistas. Es hora de demostrar que otra política es posible.
Estos días la derecha ha mostrado su peor cara que por desgracia es la auténtica. Pablo Casado ha vuelto a su peor versión con la que sólo sacó 66 escaños en las elecciones de abril. Inés Arrimadas ha hecho el ridículo para acabar animando al transfuguismo como una Rosa Diez cualquiera y Santi Abascal y sus esbirros están alentando a su turba furiosa a no aceptar los resultados, salir a la calle y buscar derrocar a este gobierno como unos golpistas bananeros. Ha sido penoso ver como los defensores de los fusilamientos y las ejecuciones en las cunetas en la España franquista dan lecciones al PSOE por pactar con Bildu. Va a costar mucho gobernar con una derecha que ha perdido el norte, incapaz de aceptar su derrota y ahogada en su propia bilis además los medios de comunicación no están ayudando demasiado con sus proclamas incendiarias antes conocidas como prensa.
Es hora de templar los ánimos, darle tiempo al nuevo gobierno y ver por dónde van a ir los tiros. La ciudadanía ha elegido que le gobierne una mayoría progresista y España se merece esta oportunidad histórica. Que nadie se alarme porque ni se va a romper España ni vamos a convertirnos en una república bolivariana. Al final y como siempre va a mandar la Troika, el Ibex-35 y la Santa Iglesia Católica por mucho que se empeñe el nuevo gobierno y espero que se empeñe con mucho afán.
Mientras déjenme soñar con una España más justa, más igualitaria, más feminista, más solidaria, más sostenible y ecologista, más plural, más federal y más pensada para la mayoría y no para las élites económicas como hasta ahora. Gobiernen, pacten, negocien y hagan políticas diferentes que nos hagan sentir orgullosas y orgullosos a los que les hemos votado como a muchos que no lo hayan hecho. Demuestren que son capaces de dejar a este país mucho mejor de lo que lo han encontrado.
De Balears y lo que nos espera mejor hablamos otro día.